Estas declaraciones del primer ministro húngaro llegan después de que su segundo, Zsolt Semjén, mostrase su respaldo al Gobierno polaco: ‘La decisión viola severamente la soberanía de Polonia. Es inaceptable que Bruselas presione a países soberanos y castigue a Gobiernos electos democráticamente’, señaló Semjén en referencia a la activación del artículo 7 del Tratado de la UE contra Polonia.
Salvaremos a Polonia frente a un proceso político injusto y conceptual’, concluyó la mano derecha de Orbán.
Pero no ha sido el Ejecutivo húngaro el único que ha apoyado a Polonia en esta torticera cruzada que ha emprendido la UE contra ella. También lo ha hecho el Frente Nacional francés, cuyo vicepresidente, Nicolas Bay, ha acusado a la Comisión Europea de atentar contra el designio de los pueblos: ‘La gente está despertando y la Comisión busca imponer decisiones antidemocráticas, como es el caso de lo que están haciendo con Polonia’.