El Papa le otorgó esta distinción el pasado mes de septiembre El Santuario de Nuria celebra la concesión del título de «Basílica Menor»

El Papa le otorgó esta distinción el pasado mes de septiembre

El Santuario de Nuria celebra la concesión del título de «Basílica Menor»

La diócesis de Urgell celebra este sábado solemnemente la concesión del título de «Basílica Menor» a la iglesia del Santuario de Nuestra Señora de Núria, Casa de la Patrona de la diócesis en el Pirineo catalán

Noticia digital (29-XI-2014)

A través de un decreto de la Congregación para el Culto Divino del 23 de septiembre de 2014, el Santo Padre concedió el título y dignidad de Basílica Menor al bello Santuario mariano situado a 2.000 metros de altitud, sobre todo por ser la patrona principal de la diócesis desde 1956 y ser el segundo Santuario mariano de Cataluña, tras el de Monserrat, y que atesora una devoción popular a la Virgen María, arraigada desde hace de siglos. Además, el de Núria es el Santuario en el que los fieles agradecen la protección a las familias y a los matrimonios que desean ser fecundos en su vida de amor, y en la acogida de los hijos.
La diócesis ha reconocido en un comunicado estar «muy agradecidos» por esta distinción, y por ese motivo, «el sábado 29, último día del año litúrgico antes del Adviento, celebraremos festivamente este honor concedido por el Papa a Urgell, presididos por el cardenal arzobispo de Barcelona. ¡Gracias Santo Padre Francisco!».

¿Qué es una Basílica Menor?

El título de Basílica lo concede el Papa a aquellas iglesias más importantes que, en atención a su historia y cultura, vida litúrgica y acción pastoral, son particularmente significativas. Este título de Basílica viene a fortalecer la vinculación con la Iglesia de Roma y con la persona del Santo Padre, y a la vez promueve su ejemplaridad como centro de especial acción litúrgica y pastoral en la diócesis, así como lugar privilegiado para recibir la indulgencia y la misericordia de Dios.
En el orbe cristiano, las cuatro Basílicas Mayores sólo están en Roma: San Juan de Letrán (Catedral del Papa), Santa María la Mayor, San Pedro del Vaticano y San Pablo extramuros. Y las Basílicas Menores son las extendidas por el mundo, unas 100 en España, y unas 1.500 en todo el mundo. El Santuario de la Virgen de Núria se suma así a las otras tres Basílicas con las que cuenta la diócesis de Urgell: la Santa Iglesia Catedral de Santa María de La Seu d’Urgell, basílica desde 1905; la Basílica de la Virgen de Valldeflors en Tremp, desde 1923; y la última, la Basílica de la Virgen de Meritxell, Patrona del Principado de Andorra, que es Basílica desde el pasado día 8 de septiembre.

Un santuario del siglo VII

La fundación del Santuario de Núria se remonta al tiempo de san Gil, ermitaño venido de Oriente en el siglo VII, y que luego se instalará en el país occitano, Saint-Gilles-du Gard, donde reposan sus restos muy venerados. Él modeló la imagen de María, según la tradición, que escondida a causa de las invasiones, fue redescubierta en el siglo XI y, para cobijarla, se construyó una capilla dedicada a Santa María, la Madre de Dios. En el Valle de Núria, san Gil predicó el Evangelio a los pastores y les anunciaba la salvación obrada por Jesucristo (la cruz), los llamaba a una vida alta y espiritual (la campana) y les ofrecía una comida sencilla de fraternidad (la olla). Y de aquí, los símbolos de Núria: cruz, campana y olla, bien significativos aún hoy, en orden a mantener la fe, escuchar la voz de Dios y ser hermanos, solidarios con todos los que nos rodean.
Nuria habla así de naturaleza, de cimas y de nieve, de cielo, de esquí y excursionismo, pero sobre todo de romerías, devoción humilde y sincera a la Madre del cielo, de matrimonios estériles bendecidos con descendencia y de muchos milagros pequeños y grandes.

Diócesis de Urgell / Alfa y Omega