martes, 19 de diciembre de 2017

Arrimadas, Rivera y Rajoy por LUIS MARÍA ANSON

Arrimadas, Rivera y Rajoy

ANTONIO MORENO
La crecida de Albert Rivera puede desbaratar lo que en Moncloa tienen previsto para las próximas elecciones generales. Mariano Rajoy aspira a perpetuarse, sobre todo si las encuestas le señalaran en su día como candidato preferente. Pero, conforme a la ley d'Hondt, la división del centro derecha entre el Partido Popular y Ciudadanos puede encarecer de forma considerable los escaños. Mientras más fuerte esté Rivera, mayor número de votos necesitará Rajoy para cada diputado pepero. Se entienden los nervios desatados en el entorno monclovita de Mariano Rajoy ante la ascensión de Inés Arrimadas. La cuña de la propia madera resulta especialmente perversa.
"Si no queremos comprometer seriamente las elecciones generales -me decía esta mañana un destacado dirigente del Partido Popular, que no cito para que no lo escabeche Mariano Rajoy- sería mejor, de producirse mayoría constitucionalista en Cataluña, que apoyáramos como presidente de la Generalidad a Miguel Iceta antes que a Inés Arrimadas". Para la inmensa mayoría de los militantes del PP sería una incongruencia esta decisión. Para los peperos que piensan en las generales, no. Quien puede quitar votos al Partido Popular es, sobre todo, Ciudadanos, no el PSOE. Y un éxito de Albert Rivera en Cataluña complicaría mucho la estabilidad de los que prosperan refugiados bajo las alas gallináceas de Mariano Rajoy. El presidente, por cierto, está encantado de que Soraya y María Dolores continúen bamboleando el botafumeiro a las puertas de su despacho oficial y tiene la esperanza de que no le desgracien el tinglado.
Luis María Anson, de la Real Academia Española.

No hay comentarios:

Publicar un comentario